Ayuda a mantener la función renal vital y una condición corporal saludable. Ayuda a frenar la progresión de la enfermedad renal. Ayuda a garantizar los niveles adecuados de energía y a evitar el catabolismo proteico. Ayudan a mantener la masa muscular magra. Ayuda a contrarrestar la acidosis metabólica. Mejora el flujo sanguíneo renal. Ayuda a minimizar la hipertensión sistémica y renal. Limita la retención de líquidos en los trastornos cardíacos en sus fases iniciales. Disminuye la reabsorción intestinal del amoniaco. Ayuda a disminuir los niveles de urea en sangre. Combate las pérdidas urinarias, incrementadas debido a la poliuria. Neutraliza los radicales libres para apoyar la función renal.