Los gatos son animales sibaritas. A diferencia de los perros que acostumbran a quererse comer todo lo que encuentran, los mininos son mucho más selectivos con su alimentación. Aun así hay una serie de alimentos que pueden ser peligrosos y con los que debemos vigilar. A continuación te explicamos cuales son.

Todos tenemos en la cabeza la imagen de un gatito disfrutando de un buen pez. Pero aun que nos pueda parecer que el pescado es el mayor manjar para nuestros mininos, debemos tener algunos factores en cuenta antes de ofrecérselo. Al igual que para las personas, es importante cocinar el pescado antes de dárselo a nuestro gato, ya que así eliminaremos las bacterias y parásitos perjudiciales. Las latitas de atún, aún que estén en conserva tienen que darse con medida, ya pueden contener gran cantidad de mercurio, que podría resultar en un envenenamiento por este metal en un animal de pequeñas dimensiones como es un gato. 

Por otro lado, la leche no siempre sienta bien a nuestros peludos. Aunque de pequeñitos hayan sido amamantados es posible que al hacerse mayores desarrollen intolerancia a la lactosa. Si queremos darle el placer a nuestro minino de beberse un platito de leche, deberemos buscar una variante sin lactosa. También es conveniente evitar los huesos, ya que la dentadura de los mininos no está preparada para triturarlos y es fácil que se astillen y pueden llegar a provocar una perforación en su sistema digestivo.

Además de la leche y el pescado, existen un montón más de alimentos que es conveniente eliminar de la dieta de nuestros gatitos, aun que no sean tan frecuentes. Por ejemplo, al igual que los perros, conviene evitar los estimulantes como el chocolate y el café, ya que por su contenido en cafeína y teobromina pueden ser perjudiciales. La cebolla y el ajo, también hay que restringirlos ya que pueden causar anemia hemolítica que puede llegar a ser muy grave. Por otra parte, los huevos, al igual que el pescado, conviene cocerlos antes de dárselos a tu minino, ya que en crudo contienen substancias que impiden la absorción de vitamina B. Aunque la fruta no suele ser perjudicial para ellos, debe evitarse el consumo de uvas y pasas que podrían causar insuficiencia hepática y renal si se consumen en gran cantidad. Por descontado, es necesario evitar las golosinas y dulces, tanto por su contenido en azúcar, que puede desembocar en diabetes, como en xilitol, que les resulta muy tóxico.

Por último, es importante evitar alimentar a nuestro minino con comida para perros, ya que la composición es muy distinta y podría provocar carencias nutricionales importantes.

Nuestra recomendación es que para curarte en salud alimentes a tu minino a base de comida especialmente diseñada para él. No solo disfrutará de un buen equilibrio nutricional, si no que además te será más fácil evitar la obesidad.