El otoño ya está aquí y con el cambio de estación los días se acortan y el tiempo empeora. Aun que es una estación muy disfrutable, supone un gran cambio frente al verano, por lo que conviene estar bien preparados. A continuación, haremos un repaso a los consejos básicos para afrontar el otoño con nuestras mascotas, centrándonos en esta primera parte en los perros.

Si pensamos en otoño lo que primero nos viene a la cabeza es la lluvia. Si nuestra mascota es de las que salen a la calle a pasear, es muy probable que en algún momento coincida uno de sus paseos con algunas gotas. A algunos perros no les gusta mojarse, por lo que querrán volver a casa lo antes posible, lo que puede ser un problema si no hacen sus necesidades. En estos casos puedes evitar que tu mascota se moje con un chubasquero o un paraguas especial para tu amigo peludo de este modo es posible que se sienta más cómoda y haga antes sus cositas. Por el contrario, es posible que a tu perro no le importe mojarse, o incluso que le guste, pero lo que es importante es asegurarse de que al volver a casa no queda ni rastro de humedad en su pelaje. Además de coger frío y exponerse a resfriados, a su pelo y piel tampoco les sentará bien estar húmedos, por lo que es recomendable secar bien a nuestro peludo al llegar a casa. Tener una toalla preparada para secarlo nada mas legar a casa, e incluso el secador si es necesario, es una forma práctica de impedir que nuestro peludo coja frio a la vez que ensucia la casa.

Por otro lado, los días se acortan por lo que es probable que alguno de los paseos con tu amigo os pille de noche. En estos casos, sobre todo si lo dejas suelto, es recomendable que le coloques un señalador luminoso para que sea bien visible. Puedes encontrar tanto collares luminosos como flashers con mosquetón qué te permitirán ver a tu peludo en todo momento. Por otro lado, es posible que a nuestra mascota no le apetezca tanto jugar y hacer ejercicio, por lo que es recomendable reducir las raciones de comida o bien animar a nuestra mascota a mantener un buen nivel de actividad física.

El cambio de tiempo también hará que nuestras mascotas cambien el pelaje para prepararse para el frío. Hace unas semanas dedicamos todo un artículo a este tema, pero aquí te recordamos lo más básico. Además de la molestia que supone para nosotros encontrarnos toda la casa llena de pelo, no desprenderse del pelo muerto puede suponer algunos problemas de piel. Nuestras mascotas en estado salvaje correrían por el bosque entre ramas y arbustos, lo que le ayudaría a desprenderse del pelaje muerto, pero en nuestras casas necesitarán algo de ayuda humana.  Cepillar a tus mascotas a menudo y no solo conseguiras que su piel respire y que su pelaje esté estupendo, si no que además con este ratito de acicalamiento reforzar el vínculo con tu peludo.

La próxima entrada la dedicaremos a aquellas mascotas más caseras, como gatos, roedores, hurones y pájaros. ¡Así que estad atentos!